Iglesias y conventos
La ciudad alberga muchas iglesias y conventos. Córdoba24 le presenta aquí las más importantes.
Ruta de las Iglesias Fernandinas
La Ruta de las Iglesias Fernandinas nos permite descubrir hasta ocho iglesias que se ubican en la zona de la Axerquía de Córdoba, siete de ellas construidas tras la reconquista de Córdoba por orden del monarca Fernando III el Santo. Con la entrada de la Mezquita-catedral, el acceso a las diferentes iglesias que componen la ruta es gratuita.
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Iglesia de San Nicolás de la Villa
En pleno centro de la ciudad, a finales de la calle Conde de Gondomar, se encuentra la iglesia de San Nicolás. Es una de las iglesias que tras la reconquista de la ciudad en verano del 1236 fue construida por el monarca Fernando III. Fue la segunda iglesia de la ciudad dedicada a San Nicolás de Bari, debido a que hasta el siglo XIX existió también otra de este nombre en la calle Badanas. Para diferenciar una de la otra, la primera se conoció como iglesia de San Nicolás de la Ajerquía y la otra como la de la Villa o de la Almedina. Lo más destacable de ella es su campanario de estilo mudéjar construido a finales del siglo XV. De esta torre, que posee un cuerpo base cuadrada de unos 6 metros de altura sobre el que se levanta otro de planta octogonal de unos 20 metros, se dice que es la más bella de Córdoba.
 Iglesia de San Miguel
También en pleno centro, en la plaza de San Miguel, está la iglesia que dio nombre a este barrio de la ciudad. Fundada también por Fernando III el Santo, esta iglesia data del siglo XIII. De estilo románico tardío, se trata de una iglesia de tres naves. Fue construida sobre los restos de una mezquita. De esta se conserva un arco de herradura que sirve de puerta lateral.
Iglesia de San Pablo
La iglesia de San Pablo es otro ejemplo de las fundaciones pías de Fernando III el Santo, después de haber conquistado la ciudad y se le dio la advocación a San Pablo porque justo este día, el 29 de junio de 1236, la ciudad fue tomada por los cristianos, llevando a cabo la fundación mediante cédula real cinco años más tarde. En lugar de un campanario, la iglesia de San Pablo tiene un carillón. De los tesoros en su interior destacan las capillas de Nuestra Señora del Rosario y de la Virgen del Pilar. Saliendo por la puerta lateral de la iglesia, una portada abocinada y con capitales de época califal, se llega a la calle San Pablo.
Iglesia de San Andrés
Bajando la calle San Pablo, se llega después de pocos minutos a una plazuela donde está ubicada la iglesia de San Andrés. También de estilo fernandino, sufrió muchas transformaciones, así que de la construcción originaria sólo quedan el ábside central y una portada gótica. En el predio que ocupa esta iglesia existieron un templo romano y, posteriormente, la basílica visigoda de San Zoilo que, según las fuentes, fue fundada por Agápio en el año 590.
 Iglesia de San Lorenzo
A finales de la calle Sta. María de Gracia está ubicada la iglesia de San Lorenzo. Enclavada en una pequeña plaza, esta iglesia tiene la fama de ser la más bella de la ciudad. Edificada sobre los cimentos de una antigua mezquita, el alminar se transformó en campanario. Esta torre está compuesta de tres cuerpos; los primeros dos de planta cuadrada, estando el superior girado en 45º y siendo circular el tercero. La fachada principal de la iglesia posee un bello rosetón. También tiene un pórtico de tres arcadas. Antiguamente sólo el arco central estaba abierto, estando los otros dos tapiados. El retablo del altar mayor es del siglo XVII. Detrás de él se ha conservado unos frescos del siglo XI.
Iglesia de San Agustín
La iglesia de San Agustín también es una de las iglesias fernandinas, fundadas tras la conquista de la ciudad por Fernando III el Santo. El monarca donó este convento a los frailes Agustinos que le habían acompañado en la conquista de la ciudad. En el interior de este amplio templo de tres naves se encuentran decoraciones en estilo plateresco. Los frescos en todos los muros están deteriorados debido al paso del tiempo.
 Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas
La iglesia de Santa Marina, un templo de planta de tres naves, es el centro del barrio del mismo nombre. Se trata de la iglesia más antigua de la ciudad, ya que data de época visigoda. Con posterioridad fue reconstruida en estilo fernandino. De ella llaman la atención los cuatro contrafuertes de su fachada oeste que le confieren a esta iglesia el aspecto de una fortaleza militar. Destacable de su interior es un retablo de la Virgen del Rosario.
 Convento de la Merced
En la zona norte de la ciudad se encuentra el antiguo convento de los Mercedarios. Fundado ya en el siglo XIII fue reconstruido en el siglo XVIII. Debido a un incendio, la iglesia del convento, parcialmente, fue destruida por las llamas, siendo restaurada fidedignamente. En el interior de la iglesia se alberga importantes obras de arte como por ejemplo un Cristo del siglo XIV o una pila bautismal de la época visigoda que proviene de una antigua iglesia que estuvo ubicada en el mismo lugar. Uno de los más ilustres huéspedes de este convento fue Cristóbal Colón mientras esperaba ser recibido por los Reyes Católicos. El convento de la Merced, hoy en día es sede de la Diputación Provincial.
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