Dos Torres
Situada al norte de la provincia de Córdoba en pleno Valle de los Pedroches, la localidad de Dos Torres surge como tal en 1839 cuando las dos poblaciones Torremilano y Torrefranca se unieron en una.
Torremilano que perteneció jurídicamente a Córdoba tuvo su origen en una torre aislada. En torno a ella, entre finales del siglo XIV y principios del XV, comenzó a construirse este núcleo urbano. Sin embargo, la cercana población de Torrefranca formó parte del señorío de Santa Eufemia.
Con la finalidad de aumentar sus rentas, los señores de Santa Eufemia intentaron en repetidas ocasiones, durante la segunda mitad del siglo XV, incorporar Torremilano a su jurisdicción. No obstante, Torremilano siempre fue una población realenga, excepto en los años que van del 1660 a 1747 que fue vendida por Felipe IV a los marqueses de El Carpio.
Hoy, el encanto de Dos Torres está en que el viajero si visita este municipio tendrá la sensación como si el tiempo se hubiera detenido, ya que ha sabido conservar sus tradiciones y costumbres locales entre los que destaca sin duda su Fiesta de la Candelaria.
Igualmente, su atractivo viene reflejado por la monumentalidad de su Plaza de la Villa destacando de este conjunto arquitectónico los soportales, únicos en la comarca, y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
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